La película superó los 130 mil espectadores en su primer día en cartelera. Foto: Gestión

escribe Eduardo Adrianzen

Muy animado de que ya hay hartas películas peruanas «rompiendo la taquilla» (es graciosa esa expresión) en los últimos 12 meses: «Asu Mare», «Cementerio general», «El vientre», «Loco cielo de abril», «La cara del diablo» y ahora «A los 40» (que aún no he visto, ahorita voy para ver la chamba de tantos buenos amigos)

No todas me han gustado: lo confieso. Pero en las que no, los actores estaban de lejos mucho mejor que la película en general.

Y dos características: comedia o terror. Interesante.

Y otra característica: pelas bien comerciales financiadas no por Conacine (salvo quizá algún premio de post por ahí) …sino por gente que arriesga su propio capital y en buenísima hora gana, porque entonces hace otras, y otras. Y eso es lo ÚNICO que crea industria. Es genial!

Y tampoco temáis, amigos que (como yo) gustamos más de dramas o cine con otros temas y búsquedas: el Conacine tendrá que seguir premiando proyectos como ese peliculón que es «El evangelio de la carne», como debe ser.

El Estado financiando el cine de arte, y los empresarios felices de ganar haciendo cine comercial. Es casi un mundo perfecto. De paso: los cineastas que hacen arte o comercial son prácticamente los mismos.

Buenos tiempos para las pantallas grandes, y malos para las pantallas chicas. Tooodo da vueltas. Pero alegrémonos por lo bueno!

(Hoy amanecí medio Rana Coelho, pero no temáis: nunca colgaré un meme)

Buen sábado!