Facebook Jueves, 25 septiembre 2014

Gastón Acurio comparte este emocionante artículo de una de las revista más leídas de EE.UU.

nota1

escribe Gastón Acurio

A trabajar mucho más

En pleno vuelo de Miami al festival del cine de San Sebastián junto a la pandilla leche de tigre, recibo este emocionante articulo de una de las revistas mas leídas de Estados Unidos. Hace unos días me habían adelantado que en las próximas semanas, se publicarían toda una serie de artículos escritos por los mas renombrados periodistas de Estados Unidos en los que se hablaría mucho y muy bien de la cocina peruana y su rol en la gastronomía mundial del presente y el futuro.

Pues por LO ESCRITO en este articulo parece que es cierto. En el se habla con particular elogio acerca de la fascinante y envidiable despensa peruana compuesta de productos únicos y mágicos, ( Y pesar que algunos siguen pidiendo el ingreso de soya a nuestros escasos campos) , también de los excelentes restaurantes de Lima para todos los gustos y bolsillos ( en el articulo, Astrid y Gaston sigue relacionado a mi nombre debido a que aun no había hecho el anuncio de mi retiro pero como saben toda la creatividad culinaria ya estaba al mando de Diego Muñoz) y se habla también de toda una generación de cocineros, Piqueras, Solis, Schiafino, Tsumura, Martinez, Muñoz, Matsufuji, Garibaldi, Del Castillo, Madueño y muchos mas, que vienen usando sus productos y su cultura con creatividad y orgullo contribuyendo a la definicion de la identidad de un nuevo Perú moderno que celebra lo propio y provoca al mundo con ello.

De todo lo dicho, quizás lo que mas impacta y refleja el sentir del articulo es su titulo: Peru, the future of gastronomy. Un título poco habitual por estos lares, cuando se refiere a alguna actividad de valor agregado o creatividad que desde el Perú influya al mundo, y que quizás podría confundir a algunos celebrándolo como una victoria muy grande y merecida. Pero quienes estamos dentro de este fascinante proceso sabemos que sobretodo debe llevarnos a una profunda reflexión y preocupación. Y esto porque una ola de artículos gastronómicos norteamericanos positivos para la cocina peruana implican algunas consecuencias. El más importante es que ayudara a que un país con una economía tan grande como la norteamericana voltee a mirar al Perú con otros ojos. Después de todo, que se le señale como el futuro de la gastronomía no es poca cosa.

Con ello, las oportunidades para nuestra cocina, nuestros productos, productores, exportadores, y sobre todo para el turismo se incrementan, sin contar el impacto positivo en la imagen de la marca Perú en general. Sin embargo la gran pregunta que nos debemos hacer todos los que tenemos algo que ver con esta hermosa actividad es si estamos realmente preparados para enfrentar una expectativa generada por tamaños elogios. Hemos logrado vencer en algunas pequeñas batallas sin duda.

Recuperar la confianza en lo nuestro. Unir a una comunidad gastronómica en torno a objetivos comunes. Usar y poner en valor lo nuestro, darle un rostro a nuestros agricultores, hacer de Lima un destino gastronómico líder en América latina y que el mundo nos conozca culinariamente. Pero sabemos que esto es solo el comienzo de una larga batalla que debe hacernos reflexionar con un elevadisimo espíritu autocrático para saber donde estamos hoy, que debemos corregir, mejorar y explorar para seguir avanzando en la consolidación definitiva de este prestigio ganado no con poco esfuerzo.

A la generación joven de cocineros, prepararse mucho más. Dedicarle horas a investigar en sus cocinas, en el campo y en el mar. Entregarse en cuerpo y alma a ser mejores cada día. Sea en la creatividad sea en la tradición. Aprender y explorar con pasión, libertad y compromiso, sin chauvinismo ni triunfalismos. Siempre mirando hacia adelante. Paso a paso.

A nuestros académicos, a hacer recetarios que recojan un trabajo muy serio y profundo de nuestras cocinas regionales y tratados acerca de nuestros productos, sus usos y temporadas y en general libros e investigaciones que nos permitan seguir avanzando con seguridad y claridad.

Al sector público, los políticos, atreverse a lo imposible. Recuperar nuestros ríos, el Rímac, el Mantaro y otros. Proteger nuestra bahía de Lima y nuestros puertos, sus pescadores y las especies marinas en peligro. Conectar a los pueblos mas alejados con las oportunidades que el mundo hoy le ofrece para sus productos y sus experiencias turísticas. Renovar nuestros mercados distritales como muestrarios de lo nuestro y como atractivos destinos turísticos. Y lo más importante, promover una nueva generación de leyes que animen a nuestros jóvenes a iniciar su camino independiente, creando conceptos pequeños de alta calidad y coherencia que puedan sumarse poco a poco a la oferta de los productos y experiencias peruanas para el mundo. Que nuestros jóvenes puedan fundar sus sueños de manera rápida, eficiente y preparada, con centros de formación técnica para jóvenes con talento pero sin recursos en todos los oficios relacionados con la industria, el comercio, la cultura, la gastronomía, el diseño, el arte y todo aquello que tenga valor agregado y sea en si misma una experiencia atractiva.

A nuestros empresarios, a crear proyectos de altísima calidad. No tienen que ser millonarios. Pueden ser food trucks, hoteles boutique, carretillas, restaurantes, carnicerías, fruterías, pescaderías, panaderías. Pero cuando lo hagan, lo hagan pensando en que puede escribir un nuevo capitulo en nuestra historia, que puede ser parte de esta etapa fascinante que hoy nos convoca si es que lo hacen con ética, estética y excelencia.

Sí. Es bueno recibir estos artículos. Muy bueno y estimulante. Nos ayudan a celebrar esas pequeñas victorias, esos pequeños sacrificios, a revalorar lo vivido y lo avanzado. Pero sobretodo, deben ser importantes para respirar hondo y decirnos que nada hemos logrado aún. Que el camino aún es muy largo y duro hasta alcanzar el objetivo de que nuestra cocina no solo se consolide mundialmente, sino que nuestro país logre al fin ser el Perú de las oportunidades para todos.

Los que somos parte de la cocina peruana, soñamos ese momento cada día. Y lo hacemos de la única forma que sabemos hacerlo. Intentando ser coherentes entre lo que soñamos, decimos y hacemos. Intentando estar a la altura de los desafíos y expectativas de nuestro tiempo y nuestra gente.

Ojalá que mi amigo tenga razón. Que este sea uno de una serie de artículos buenos para nuestra cocina en la imagen de USA. Pero no para ponernos a celebrar una vez más sino para ponernos a trabajar y mejorar cada día mas y mas.