Reportaje peruano sobre Edwin Chota se lleva una mención especial en los Premios Ortega y Gasset
Fotografía: Tomás Munita
escribe Julio Villanueva Chang
El Hombre Que Eligió el Bosque y lo Asesinaron [Etiqueta Verde Nro 13], de Joseph Zárate, ha obtenido una mención especial de los Premios Ortega y Gasset 2015 que el diario El País concede a los mejores trabajos periodísticos escritos en español.
Los reconocimientos halagan, por supuesto, pero resultan banales si no son una oportunidad más para recordar lo esencial: publicamos esta historia no sólo para intentar entender por qué unos traficantes de madera asesinaron a Edwin Chota y a los dirigentes asháninkas Jorge Ríos, Francisco Pinedo y Leoncio Quintisima, sino sobre todo para entender cómo se hace a sí mismo un hombre valiente en medio de tanta indiferencia. Esto no es periodismo narrativo ni de investigación, o como quieran llamarle: se trata de entender la vida de un hombre que peleaba.
Si las autoridades con el poder de enfrentarse a los traficantes de madera y los ciudadanos que las elegimos seguimos siendo indiferentes a estos crímenes, si lo que publicamos no conmueve a una sola persona al punto de ayudar a derribar a los mafiosos y a proteger mejor a las comunidades de la selva del Perú, cualquier reconocimiento no es más que orgullo estéril entre una comunidad de compañeros de prensa, una forma en apariencia más digna de mirarnos el ombligo. Aunque sea una verdad de perogrullo, sólo queda seguir -ilusos, entusiastas, convencidos- martillando el mismo clavo una y otra vez hasta que se repare algo.
Que esta mención honrosa del Premio Ortega y Gasset a El Hombre Que Eligió el Bosque y lo Asesinaron [¿Cuántos hombres más deben morir para que volteemos a mirar un árbol?], un trabajo de Joseph Zárate y el equipo de Etiqueta Verde, sirva para intentar entender qué significa perder a un hombre valiente. Que sirva para recordarnos que la indiferencia sigue allí. Que aún podemos hacer más por la memoria de Edwin Chota y de gente como él.
