Facebook Domingo, 19 julio 2015

Este testimonio demuestra que Southern Perú no está empleando una buena estrategia para ganarse a la gente

Southerm en Facebok

La imagen de la empresa en Facebook. Foto: CDI Southern.

Escribe: Luciana Rodríguez

Un proverbio dice que si corregimos al sabio, lo haremos más sabio; pero si corregimos al necio, lo haremos nuestro enemigo.

La semana pasada hice un pequeño comentario sobre el tono de comunicación que viene empleando CDI Southern , un medio de la plataforma de noticias que maneja Southern Perú para comunicar las “bondades” sobre el proyecto Tía María; y fui muy enfática en argumentar que la función principal que salta a la vista es el «propio-halago», los comparé con telefónica y comenté que me producía tristeza ver que siendo un corporativo tan grande, con vastos recursos económicos para hacer cuanta maravilla social pueda, se haya automutilado.

Al parecer leyeron mi comentario y pensaron que la grandiosa solución es LIMITARME, restringir la opción de comentar los post que ellos realizan para la opinión pública; probablemente, sin conocer que mi familia y yo pertenecemos a la zona de influencia de esta minera, y que, jactándome de este único motivo, no me voy a callar.

La primera parte de la imagen es el comentario que hice la semana pasada, el resto es una comparación de botones, los que te da un fan page común y corriente y los que me otorga CDI Southern.

La primera parte de la imagen es el comentario que hice la semana pasada, el resto es una comparación de botones, los que te da un fan page común y corriente y los que me otorga CDI Southern.

No reprocho que quieran conciliar con la población, reprocho que hayan necesitado de 5 muertos, 1 Mensaje a la Nación, el socapo de la Ministra de Energía y Minas, el pronunciamiento de todo un pueblo y la indignación de muchos otros; para detener un proyecto que tiene una terrible gestión.

Si percibimos ineptitud desde el principio, ¿podemos esperar cumplimiento de normas ambientales a futuro? Si percibimos indiferencia ante cada muerte, ¿podemos esperar empatía hacía nosotros?

Soy consciente que necesitamos inversión, que el arequipeño tendrá mil soles más en el bolsillo por Tía María… pero ¿es necesaria que sea a costa de nuestra represión?