«Mantilla, un hombre que se ha pasado la vida dirigiendo matones y pistoleros»
Escribe: José Carlos Yrigoyen*
«A través de los miembros de las comisiones o de amigos y a veces a pedido de ellos mismos, tuve varias entrevistas con jefes militares sobre las actividades de Sendero Luminoso y del MRTA. La más oficial de todas fue el 18 de setiembre de 1989 con el ministro del Interior y hombre para todo servicio de Alan García, Agustín Mantilla, quien, acompañado de un puñado de generales y coroneles de la Policía nos hizo a mí una exposición muy franca de sobre Sendero Luminoso, su implantación en el campo y en las ciudades y las dificultades que entrañaba infiltrar espías y obtener información en una organización tan hermética y piramidal y tan implacable en sus métodos.
El ministro Mantilla, quien diré de paso, me pareció más inteligente y articulado de lo que se podía esperar de un hombre que se ha pasado la vida dirigiendo matones y pistoleros, nos detalló una operación recientísima, en una aldea de la sierra de Lima, donde Sendero, según su sistema habitual, había ejecutado a todas las autoridades (…).
El ministro Mantilla no se iba por las ramas y con frialdad nos dijo que esta era la única forma de actuar en la guerra a muerte que Sendero había desatado y en la que, reconoció, la subversión ganaba terreno. Al terminar, me llamó aparte, para decirme que el presidente me enviaba sus saludos (le pedí que se los retornara.)«.
*Extracto del libro «El pez en el agua» de Mario Vargas Llosa.