Facebook , feis , redes sociales Miércoles, 11 mayo 2016

«Al ppkausa auténtico, pechofrío, no le brota el antifujimorismo ni de milagro»

desahuévate

¡Desah%$&%$! Imagen: Útero.pe

Escribe: Gerardo Caballero*

Desde el domingo, cuando apareció la primera encuesta de Ipsos que anuncia ganadora a Keiko Fujimori, esperaba la justa secuela del apocalíptico spot del chifa, ese donde una señora con serenidad inverosímil advertía a sus amigos que el comunismo se encontraba a la vuelta de la esquina y los convencía para «que se cambien a PPK».

En mi imaginación, esta segunda parte habría de llamarse «28 días para salvar al Perú… y a la democracia».

Pero ya me convencí de que, como PPK, me voy a hacer viejo esperando. Al ppkausa auténtico, pechofrío, no le brota el antifujimorismo ni de milagro. Lo único que le sale de manera natural es su macartismo recalcitrante. Para despotricar de la izquierda sí son buenos. Pero para hacer un simple ejercicio de memoria, se les apaga la tele y deben pedir refuerzos.

Obviamente, yo ya le había echado tierrita a ese retorcido anhelo de escuchar a Kuczynski diciendo que Keiko Fujimori no había hecho nada «en su perra vida». Pero ahora queda claro que el mandato de impedir el retorno del fujimorismo ha superado a PPK. La camiseta le quedó demasiado grande.

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Algunos soñaban que ataque con la misma energía a Keiko Fujimori. Foto: vía Correo

Ayer, por ejemplo, a Verónika Mendoza (sorry quienes la odian, pero es lo que pasó) los periodistas le preguntaron al paso qué opinaba de la nueva versión que Keiko Fujimori ha dado sobre el financiamiento de sus estudios en el extranjero. No hizo falta sacárselo con cucharita. De frente dijo que había elementos suficientes para que el Ministerio Público reabriera esta investigación. «Muchos sabemos que ese dinero vino del SIN y le fue dado por el señor Montesinos», se despachó.

En cambio, poco después, en la conferencia de prensa en la que Kuczynski presentó a su equipo anticorrupción, le hicieron dos veces la misma pregunta, y las dos veces prefirió pasarle la pelota a Avelino Guillén. «Él tiene más punche en estas cosas», dijo.

Claro, a PPK no le sale el antifujimorismo. En cambio, con qué gusto se colocó la camiseta naranja en el 2011. A propósito, Nelson Manrique acaba de publicar el libro «Una alucinación consensual», en el cual explica cómo, después de la primera vuelta del 2011, frustrados por la derrota electoral, los ppkausas dirigieron todo su odio y racismo, no contra Keiko Fujimori, quien fue finalmente la que dejó a su candidato fuera de la segunda vuelta, sino contra Ollanta Humala, el candidato de izquierda, y sus electores. No me sorprende. Es típico del ppkausa pechofrío: A la izquierda, el garrote. Al fujimorismo, guiños y caricias.

Y sí, pues: Kuczynski es la síntesis del ppkausa pechofrío. Por eso, pienso, PPK no necesita a la tía del chifa, ni a Avelino Guillén, necesita a alguien que le diga desde la tribuna o desde la banca lo que se les dice a los pechofríos: ¡Desahuévate!

*Periodista de El Comercio