Facebook , feis Martes, 18 octubre 2016

Vamos a tomar en serio a Luciana León un momento a ver si aprendemos algo

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Fotos: RPP

Escribe: Oscar Vidarte Arévalo

Acerca de Hezbollah en el Perú (a raíz de la carta de Luciana León al Ministro del Interior):

1. Cierto es que el terrorismo es un amenaza global, y que nuestras autoridades deben estar atentas a lo que pueda suceder así como coordinar acciones con otros países para hacer frente a esta problemática, sin embargo tampoco se debe exagerar, utilizando premisas que demuestran un alto grado de desconocimiento y parcialización sobre este tema.

2. Hezbollah no solo es una organización terrorista sino también es un partido político en el Líbano que ha formado parte de gobiernos reconocidos internacionalmente, Por ejemplo, el ex presidente libanés Michel Sleiman, el mismo que nos visitó para la cumbre ASPA el 2012, llegó a formar gobierno con miembros de Hezbollah. Incluso algunos países reconocen a Hezbollah como un movimiento de liberación nacional, como lo es la OLP.

3. El brazo militar de Hezbollah ha cometido atentados terroristas básicamente en su territorio (o cercanos), contra intereses israelís y aliados de este país. En nuestra región solo se les vincula a los atentados en Argentina en 1992 y 1994 contra la Embajada israelí y la AMIA. Aunque es muy probable que haya existido presencia externa de origen islámico fundamentalista en dichos atentados, no se ha comprobado que Hezbollah haya tenido una participación directa.

4. Hace dos años también se especuló en el Perú acerca de la presencia de un terrorista de Hezbollah, lo cual aún no ha sido demostrado. Los indicios son bastante pobres (no basta y sobra con tener un pasaporte falso, y decir que eres miembro de Hezbollah). Lo que si se sabe es que la Mossad estuvo detrás de esta captura en coordinación con autoridades peruanas. La noticia, importante en su momento, quedó en el olvido.

5. La presencia de redes islámicas de influencia iraní no debe ser sinónimo de terrorismo. Las diversas religiones y los países suelen impulsar estas redes, pero eso no debe hacernos creer que ya estamos frente a una amenaza. Criticamos a Trump y terminamos pensando igual que él.

6. Peor aún, los medios utilizan a “expertos” como Joseph Humire, que claramente tiene una tendencia anti-iraní y anti-islámica. Este señor busca vincular a Hezbollah en el Perú con todos los radicalismos, incluso los llegó a relacionar con el etnocacerismo. Además, Irán termina actuando como una potencia a escala mundial, cuyo principal (y casi único) objetivo consiste en destruir a Israel. Resulta muy sencillo alarmar a la población e imponer una agenda marcada por intereses políticos que ven cualquier referencia al Islam como algo negativo o preocupante.

7. En el Perú, existen organizaciones islámicas, y otras que públicamente intentan representar a Hezbollah y vincularse con el islam chiita de gran influencia iraní (principal país chiita del mundo). ¿El hecho que el Islam se esté desarrollando en el departamento de Apurimac, es prueba suficiente para convocar al Ministro del Interior por lo sucedido en Las Bambas? Por último ¿por qué vincular a Las Bambas con el terrorismo y no con reclamos justificados? Pero esto es parte de otro tema.