denuncia , discriminación , Facebook , feis , libertades , noticias , politica , sociedad Sábado, 10 diciembre 2016

Algunas cosas que debemos aclarar, recordar y hacer después de conocer la existencia del chat «Mototaxi»

Imagen: diario Correo

Imagen: diario Correo

Escribe: Roberto Bustamante

Lo de las fotos de las conversas en celulares comprueba lo que sospechábamos, que el fujimorismo está en guerra, que no le importa nada, y que no va a parar hasta tumbarse al gobierno, ya sea poniéndolo de rodillas o empujando posiblemente una vacancia.

El fujimorismo no ha cambiado. No existe un neo-fujimorismo. Esta es una agrupación que tiene clarísima su vocación de poder, sea como sea, tal como se vio en las elecciones. Y que no va a escatimar esfuerzos ni recursos en ensuciarlo todo en el camino.

La famosa Fujimori de Harvard era una pantalla, un fantoche, un fraude total. Igual la Fujimori que apareció en los foros y debates presidenciales. Sus mentiras fueron totalmente premeditadas porque sabe muy bien que su objetivo es la captura del gobierno.

Y allí el gobierno actual tiene que reaccionar si es que quiere defender las varias reformas liberales que desea aplicar. Por un lado, el convocar a todas las fuerzas políticas y sociales a tomar las calles frente al fujimorismo.

Es momento que nuestro presidente aparezca en medios y diga que no va a permitir más abuso ni prepotencias ni insultos por parte de la oposición fujimorista. Algunas voces piden calma y que el presidente de la república vaya a buscar a Fujimori, lo cual es un despropósito político. Estas mismas voces lo que quieren es que el gobierno se arrodille frente a la candidata que fue derrotada en las urnas.

Al mismo tiempo, el Presidente y el presidente del Consejo de Ministros deben apelar a una de las pocas armas que tienen, la cuestión de confianza. Porque esta no va a ser la primera vez que el fujimorismo va a intentar doblegarles. Y mucho menos la última.

En el Perú actual, nuestra contradicción principal es con las fuerzas del fujimorismo. Y hasta que este se encuentre totalmente derrotado, difícilmente vamos a poder abrir cualquier otra agenda política. Y con el fujimorismo no vale ni abstenciones, ni ponerse de costado, o decir cínicamente que todo es lo mismo porque claramente no lo es. Esa visión ultrona es la que ha llevado en otros años a la izquierda peruana a aislarse y perder el rumbo de las cosas.

Foto: La República

Foto: La República

Tomar las calles y cuestión de confianza. Las dos de la mano. No vale retroceder.

#TomaLaCalle
#CuestiónDeConfianzaYa