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Este post on fire de Popy Olivera, sobre la bankada Mototaxi, es todo lo que deberías ver hoy

Foto: La República

Foto: La República

Escribe: Fernando Olivera

Los unos y los otros dicen que apuestan por la educación, sin embargo en el presupuesto 2017 se pusieron de acuerdo para reducir al sector educación de 3.8 a 3.7 % del PBI.

Los unos y los otros dicen que luchan contra la corrupción, y sin embargo no son capaces de enfrentar al sistema de corrupción hoy intacto más allá de promesas y falsas declaraciones. Y luego de tener un cogobierno disfrazado, ahora escenifican la aparente guerra del fin del mundo.

Por eso, juntos aprueban la confianza al gabinete Zavala, la delegación de facultades, el presupuesto general. Y poco a poco van compartiendo o repartiéndose cargos en instituciones claves como la SUNAT , el BCR y hasta asesores y funcionarios sancionados y condenados.

Y, por eso, no se impulsa la investigación a Joaquín Ramírez, ni se incluye recompensas para la captura de los prófugos Juana y Rosa Fujimori, y Víctor Aritomi a la espera que prescriban sus delitos. Tampoco se investiga a Kenji Fujimori y los 100 kilos de cocaína encontrados en el almacén de su empresa.

Se muestran los colmillos, se amenazan . Se rasgan las vestiduras, ¡con gran cinismo! y a la vez se declaran responsables comprometidos con la democracia.

¡Los unos y los otros se autoproclaman salvadores de la Patria!

Si en verdad fueran auténticos y consecuentes, los que dicen levantar la bandera de la educación deberían hacer cuestión de Estado para enfrentar a los que solo representan los intereses mafiosos, obedeciendo órdenes de Joaquín Ramírez y los miembros de ese cartel.

Y si en verdad pensaran en la gobernabilidad y en la necesaria estabilidad política del Perú, sin perder más tiempo, deberían hacer cuestión de confianza principista para
convocar a elecciones de un nuevo Congreso.

El artículo 134 de la Constitución es muy claro y establece que las elecciones para el nuevo Congreso “se realizan dentro de los 4 meses de la fecha de disolución” y como
consecuencia de 2 negativas de confianza.

Así se acabaría el cogobierno disfrazado y el chantaje permanente de un Congreso que ha perdido legitimidad, si alguna vez la tuvo:

Los fujimoristas abusan de una mayoría absoluta de 73 congresistas de 130, o sea un 56.15%; cuando en las ánforas solo obtuvieron 4’432,000 votos, o sea solo el 19% del total de los 22’901,954 electores hábiles, o si se quiere ser más generoso, solo el 23% del total de los 18’751,281 electores que votaron.

Repito, es una mayoría espuria que, en el mejor de los casos, solo representa al 23% de los electores, y no a esa falsa mayoría congresal del 56% con 73 abusivos y prepotentes parlamentarios.

Una vez más debo dejar constancia de nuestro público pedido de una Pericia Forense Informática a los resultados oficiales en los servidores de la ONPE.

Algún día, más temprano que tarde, se sabrá toda la verdad de esa falsa mayoría, así como lo hicieron el 2000 con Montesinos dirigiendo el fraude en persona.

Esa mayoría congresal, que defiende los intereses de la corrupción se negará a unas nuevas elecciones porque sabe que ya mostraron su verdadero rostro y nunca jamás el pueblo les permitirá detentar semejante poder.

Ahora, ese fujimorismo cobarde se negará a una disolución y nueva elección constitucional del Congreso, y son los mismos que dictatorialmente lo disolvieron el 5 de abril de 1992 con el autogolpe encabezado por Alberto Fujimori.

Defínase, señor Presidente Kuczynski, todavía estamos a tiempo de derrumbar el
sistema de corrupción imperante desde nuestra independencia.

Señor Presidente, haga cuestión de Estado.
Señor Presidente, ¡haga cuestión de confianza y junto con el pueblo acabemos con esa falsa mayoría congresal!

Así y solamente así, se acabará con la economía de la corrupción y se construirá una economía competitiva sin mercantilismo. Una economía propia del Estado de Bienestar, con igualdad de oportunidades para nuestra juventud emergente: 

Que tenga a la educación por delante como expresión de la justicia social que el Perú demanda.

Y así y solamente así se lograrán acuerdos transparentes por el interés nacional y el bienestar de nuestro pueblo.

Y dejo constancia que, si por indecisión o por sometimiento al poder establecido, triunfa la inacción, ese fujimorismo corrupto, que no reconoce su derrota en las ánforas, en corto plazo, con su mayoría ilegitima, declarará la vacancia presidencial.

¡Cerremos filas, en defensa de la democracia!

¡Es ahora o nunca!
¡Que el pueblo decida!
¡Derrotemos a la corrupción!
¡Nuevo Congreso ya!
¡Viva el Perú, Carajo!
Viva la democracia.

#NuevoCongresoYA