discriminación , Facebook , feis , libertades , noticias , sociedad Viernes, 31 marzo 2017

Esto es lo que no debes hacer si eres periodista y no te gusta que en San Marcos protesten «por 10 soles»

D Foto: El Comercio

Estudiantes de San Marcos tomaron el local de la universidad en protesta por el incremento en el cobro de servicios de mantenimiento condicionados a la matrícula.
Foto: El Comercio

Escribe: Marco Avilés*

Por más indignado que estés con las cosas indignantes, no puedes perder los papeles y maltratar así a un estudiante.

Todo periodista es un turista que cree conocer las miserias del mundo porque las ha visto o caminado entre ellas. Esta profesión te vende esa ilusión. Pero hay un nivel de la pobreza que solo se conoce siendo pobre, mis queridos colegas de RPP Noticias. Y si ustedes no han vivido esa desventaja, tienen que aprender a respetar a quienes sí.

Cuando estudiaba en San Marcos, mi viejo me daba 15 soles semanales que debían alcanzarme para todo: para los libros, para las fotocopias, para el menú, para los pasajes y para el yonke de los sábados, ese alcohol industrial con el que nos emborrachábamos pagando 20 céntimos por botella porque nunca nos alcanzaba para otra cosa.

Mis amigos venían de todos lados, y había muchos que eran más pobres que yo. A veces hacíamos chanchita a media semana para comprar pan y resistir el hambre hasta la noche, cuando teníamos las últimas clases. La peor tragedia, en esas noches, era salir muy tarde y perder la última combi de regreso a casa. Tomar un taxi era un lujo imposible, y además ningún taxista quería ir a San Juan de Lurigancho.

Un par de veces unos amigos y yo tuvimos que quedarnos a dormir en la calle. El lugar más seguro para hacerlo era la berma central de la avenida frente a la Universidad Católica, donde el Perú parecía un tanto menos precario y había guachimanes. (¿Se acuerdan, Rony Aquino Calixto, Lito García?)

Cuando eres pobre a este nivel, todo es diez o veinte veces más difícil: si sube el pan, te jodes; si sube el medio pasaje, te jodes; si sube la matrícula, te jodes; si sube la gasolina, te recontrajodes porque entonces todo sube en efecto dominó.

Toda alza es una tragedia en esa tragedia permanente llamada pobreza

En esos años, los estudiantes de San Marcos salimos a protestar tantas veces porque las autoridades siempre estaban aumentando los costos de todo o porque recortaban los servicios. Y desde nuestra orilla, lo que más nos jodía en el alma eran los periodistas desgraciados que se creían con autoridad para llamarnos terroristas o para decir que pelear por 10 soles de aumento en la matrícula era un capricho idiota.

Según esa mentalidad rancia, el pobre, además de tener menos cosas, tampoco tiene derecho a hablar de su pobreza o a protestar para que lo escuchen

Varios de los que protestaban han sido detenidos por la Policía. Foto: La República

Varios de los que protestaban han sido detenidos por la Policía.
Foto: La República

Las lluvias han ocasionado un tragedia inmensa en el Perú. Pero los periodistas no debemos asumir que esa es la única tragedia que cuenta. La pobreza de los estudiantes de universidades nacionales también es una tragedia. Y esa tragedia nos acompañará cuando las lluvias cesen, cuando todos hayamos vuelto a dormir tranquilos. Todos, claro, menos los estudiantes de San Marcos, porque, de vez en cuando, estos se quedarán a dormir en las calles. Siempre peleando a la contra: contra un Estado insensible, contra rectores mediocres y rateros, contra periodistas que no saben nada de nada.

Y entre las cosas que menos saben es cuánto valen 10 céntimos diarios en los bolsillos de un pobre.

Pobres ellos.

*Puedes leer más del periodista y escritor Marco Avilés en este enlace