Si aún tildas de «vagos» a los profes que están huelga, entonces debes leer este mensaje
Escribe: Álvaro Olivera Suppo*
Ayer y hoy, los padres de familia y los escolares de Puerto Maldonado (Madre de Dios) salieron a las calles para apoyar la huelga de profesores en la región. En Madre de Dios, el sueldo máximo de un docente, que dicta 30 horas a la semana y dedica unas 3 horas más diarias en revisar trabajos y preparar sus clases, no pasa de los 1800 soles. Eso es lo máximo que gana un maestro que ha dedicado 20 años de su vida al magisterio y tiene que mantener a 5 hijos.
Imagen: Álvaro Olivera Suppo
Un día, entrevisté a una profesora que trataba de mantener a su hija con un sueldo de 1200 soles. Eso era lo que recibía por trabajar en una escuela de Boca Colorado, un lugar minero donde todo cuesta más caro. Solo en pagar su cuartito y la comida se le iba el sueldo. No vivía, sobrevivía y eso podías notarlo en sus ojos resignados.
Imagen: Álvaro Olivera Suppo
Desde la cabina de radio de RPP, en Lima, tres opinólogos —que en su vida han sentido lo que es trabajar sabiendo que a fin de mes las deudas se llevarán tu sueldo en pocas horas— prenden antorchas junto a la ministra de Educación para «incendiar» a esos «profesores vagos», a esos «tontos útiles del Movadef».
«Pobres los estudiantes, este país se merece algo mejor», dicen, mientras se les adjudica la responsabilidad de todo el decadente sistema educativo a los maestros.
«Quieren ganar más, pero no trabajan», gritan los enternados señores y las doñas con sastre en aquella cabina de radio.
«Por eso estamos así en la prueba Pisa».
Imagen: Álvaro Olivera Suppo
¿Sabrán los coléricos coleguitas y los funcionarios del Ministerio de Educación —desde sus oficinas con aire acondicionado en el bonito edificio de libros en Lima— que la mayoría de colegios en la región no cuenta con libros para todos los escolares?
¿Sabrán lo que es tratar de enseñar a la 1 de la tarde en la Amazonía, a 35° centígrados a 40 alumnos en aulas diseñadas para 25, con algunos que ni han almorzado?
¿Si quiera habrán hecho el ejercicio humano de ponerse en el pellejo de esos maestros?
Imagen: Álvaro Olivera Suppo
La ministra Martens no quiere dialogar con los 13 SUTES regionales. Exhorta a las Direcciones Regionales de Educación a hacer efectivos los descuentos y botar a los profesores que no vayan a clases. Mientras tanto, toda la región de Madre de Dios apoya a sus maestros.
Para Lima, son tontos útiles que se dejan llevar por la desinformación, pero estando acá solo ves cansancio e indignación, porque en este «rial worl», de eso que llaman vocación, no se come ni se mantiene una familia. ¿No dan ganas de gritar?
* Álvaro Olivera Suppo es periodista en radio Madre de Dios.
