discriminación , Facebook , feis , libertades , noticias , politica , redes sociales , sociedad , violencia Lunes, 7 agosto 2017

Breves razones para no comerte el cuento que pretende negar las esterilizaciones forzadas

Foto: La República

Foto: La República

Escribe: Camila Gianella Malca*

En su columna en El Comercio de hoy, Andrés Calderón dice, refiriéndose a las esterilizaciones forzadas, que no se debe presumir la existencia de una política pública a partir de casos concretos.

Todos los que hemos estudiado seriamente el tema de las esterilizaciones forzadas en el Perú sabemos que la razón por la que se habla de una violación de derechos humanos impulsada desde una política es porque estos casos, fueron hechos sistemáticos que muestran un mismo patrón en diferentes regiones del país.

No son casos concretos aislados. Negar esto es negar el principal argumento que llevó a hablar de una política pública. Pretender argumentar que fueron hechos aislados (porque ya ni las personas como Villegas niegan la existencia de los casos), que fueron unos cuantos médicos sin razón alguna los que se pusieron de acuerdo para perpetrar estos hechos de violencia simultáneamente, siguiendo el mismo patrón en centros y puestos de salud rurales en Ayacucho, Cajamarca, Cuzco, Piura, San Martín, Ucayali, en una época en la que no había Internet en zonas rurales, ni Twiter, ni WhatsApp, y en muchas ni teléfono, es delirante.

Una de las razones para argumentar por la responsabilidad política es que, si bien desde el 1995 ya existía una política pública que permitía la distribución gratuita de métodos anticonceptivos en los establecimientos del MINSA (RM Nº 572-95-SA/DM); en 1996 se crea una nueva política pública y en su implementación, ante la falta de ¨avances¨ y tomando un enfoque costo efectivo, se optó por priorizar las esterilizaciones.

Esto no es una falla burocrática, no es producto de una inocencia, se perpetró sistemáticamente focalizando y priorizando cierto tipo de mujeres (pobres, viviendo en zonas rurales). Ese fue otro patrón que no se debe ignorar.

Imagen vía: La Mula

Imagen vía: La Mula

Además, los responsables políticos negaron la existencia de estas violaciones ante las primeras denuncias. Para verificar esto, el Sr. Calderón puede ver los archivos periodísticos de El Comercio.

Si las políticas son malas y afectan los derechos de las personas, se tienen que revisar. No se puede defender una política que se supone que es para defender los derechos reproductivos de las mujeres si viola los derechos reproductivos de las mujeres a los que está dirigida, así sea una política dirigidas a personas pobres. Si eso no se entiende en el 2017, poco hemos avanzado.

*Socióloga de la Universidad Católica, magíster en Medicina Internacional de la Universidad de Berlín y doctora en Psicología de la Universidad de Bergen.