Después del último intento de feminicidio en el bus, ¿vas a seguir llamándonos feminazis?
Escribe: Nani Pease
Un hombre quiere quemar a una mujer en un bus. Le prende fuego, intenta matarla. Hiere a diez personas que volvían seguramente a sus casas después de un día de trabajo.
10 personas.
Un hombre se siente con derecho, con potestad, se siente en capacidad de acabar con la vida de una mujer en un espacio público en movimiento. En un espacio donde puede ser fácilmente detenido, fácilmente reducido, fácilmente identificado. Parece una manera de asesinar bastante torpe. Parece una elección excesivamente segura de sí misma.
¿Cómo así piensa que nadie lo verá prender fuego? ¿Cómo así piensa que nadie hará nada? ¿De dónde saca la idea de que podrá, en un lugar rodeado de gente, agredir a una mujer sin ser detenido?
Eivy Ágreda se convierte en una nueva víctima del sistema machista en Perú. Imagen: Facebook
Tal vez ese hombre vio el video de una mujer inconsciente siendo violada en una discoteca ante la vista y filmación de un montón de gente, que no hizo nada y ello le dio valor.
Tal vez supo de la niña violada sistemáticamente por su padre a quien la obligaron a llevar el embarazo y a parir a un hijo a los 9 años y supo que se puede vivir sin consecuencias.
Tal vez vio a Arlette Contreras siendo arrastrada por el piso de un hotel por su agresor y luego supo, no solo que este quedó en libertad, sino que ella, la víctima, fue denunciada con posible pena de cárcel por su agresor.
Tal vez ello le dio el ultimo empujón que necesitaba para poder proceder con tranquilidad, agarrar su gasolina o kerosene o lo que fuera que usó, e ir a prenderle fuego a una mujer.
¿Total?, en este país de violadores, en este país feminicida, la justicia no existe para las mujeres, para las niñas, para las adolescentes.
¿Total?, tenemos un Estado que no hace nada, nada de nada, nada de nada de nada de nada por protegernos, por cuidarnos ni por hacer justicia.
¿Total?, es solo una mujer más, un objeto más que puede tomarse, usarse, violarse, agredirse, matarse.
¿Total?, los hombres son los dueños del poder, de la justicia, de la ley y de las mujeres.
Imagen: Jacqueline Fowks
¿Vas a seguir diciendo que exageramos?
¿Vas a seguirnos llamándonos «feminazis» cuando expresamos nuestra indignación y rechazo a un Estado que deja que nos maten?
¿Vas a seguir llamándonos histéricas por no dejar una denuncia sin ser acogida, una voz sin ser oída?
Claro que estamos hartas. No se cómo no lo estamos más.
No se cómo no estamos todos y todas gritando.
