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6 datos para no creer ni divulgar tonterías sobre la sanción contra Paolo Guerrero

Desafiando el rito, destruyendo mitos

Paolo no dejará de ser Paolo después de este fallo. Foto: Reuters

Paolo no dejará de ser Paolo después de este fallo.
Foto: Reuters

Escribe: Leonardo Ledesma Watson**

Estamos tristes, estamos dolidos, pero al mejor estilo sartreano, somos coexistentes y estamos sujetos a la presencia de los hechos. Y el hecho es ese del que ya nos enteramos: a Guerrero se le amplió la sanción y no jugará en Rusia. Contra eso, no se puede hacer nada.

Pero lo que sí se puede hacer es ir contra las elucubraciones y las tesis que se proponen desde el más oscuro espacio donde residen nuestros prejuicios o nuestras más profundas frustraciones. Las proposiciones son muchas que incluso cuesta enumerarlas, pero una de las que más llamó mi atención y de la que aquí me ocupo es la que afirma que a nuestro capitán no le hubiese ocurrido esto si no fuese peruano ya que todas las naciones del planeta nos odian y nos tienen envidia. Esto último, un sarcasmo para no creyentes.

1. La WADA se puso alerta

La sanción original impuesta por la FIFA fue de un año y luego se redujo a seis meses. Paolo quería una reducción completa y acudió al TAS (Tribunal de arbitraje del deporte) para que ocurriera. La WADA (la agencia que ve el tema de dopaje no solo en el fútbol sino en todos los deportes desde el waterpolo hasta la escalada) se puso alerta. La FIFA dio un paso atrás y admitió que no se debió quitar esa mitad de sanción. La WADA pidió que se sostenga o que incluso se amplíe. El TAS tomó una decisión: Paolo no podrá jugar oficialmente hasta el 14 de enero de 2019.

2. Las tonterías

Algunos exfutbolistas, comentaristas y todólogos se han mandado con opiniones ligeras y rebatibles. Pero como tienen el espacio y los galones, hay quienes los oyen, los siguen y les creen. De varios de ellos salió que la nacionalidad de Paolo, el poco peso dirigencial y el poco cariño que se nos tiene, ha sido usado como criterio para dejarnos sin un hombre de punta.

3. El TAS no cree en nadie, porsiaca

Al TAS casi siempre le importa poco o le llega a los ovarios si eres brasileño, kazajo o papú. En 2016, el mismo tribunal que nos deja sin Paolo, sancionó al Atlético de Madrid para que no pudiese inscribir jugadores debido a algunos contratos irregulares. O sea le hicieron a uno de los poderosos lo que este año le hicieron a la U en el Perú. Simeone no es Troglio y Quintero no es Griezmann, así que ellos se pudieron organizar mejor. Claro, al TAS no le tembló la mano con los españoles.

4. El TAS se bajó a un presidente

En 2015, el TAS (el nuevo cuco) ratificó la sanción que la FIFA le puso a Michel Platini (una leyenda viva) que presidía la UEFA y al que habían suspendido. Sí, se bajaron un presidente y no pasó ni mierda.

5. Este TAS es el mismo que nos dio vida en la clasificatoria

5) Sí, en la última eliminatoria el TAS que hoy parece quitarnos más que a un jugador una esperanza, nos dio los tres puntos que perdimos en la cancha contra Bolivia y nos conectó a un respirador artificial que luego Perú capitalizó para sacar boleto a Rusia. En ese lío se metió hasta Evo, pero al TAS, otra vez, le volvió a llegar al pincho e hizo lo que consideró justo.

6. El TAS castigó hasta a CR7

CR7 también fue «víctima» del TAS. En el recordado partido por la última Supercopa de España entre Barcelona y Real Madrid, a Cristiano se le ocurrió empujar al árbitro porque estaba caliente y, quizá, peleado hasta con su perro. De allí, se le impuso una sanción de cinco fechas (no tener al portugués cinco partidos es dar mucha ventaja), la cual fue apelada por el equipo de la capital española. El TAS, otra vez, se puso fuerte y rechazó el recurso del equipo blanco. O sea, le dijo que no, quizá, a la institución de fútbol más grande de la historia.

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Por ahí leí que debemos acostumbrarnos a no comprar humo (o sea a no creer y divulgar estupideces) y también que el fútbol peruano es un enfermo de cáncer terminal que no sabe cómo ha llegado a Rusia -malos manejos en los clubes, equipos deudores con un nivel paupérrimo en copas internacionales, comportamientos indeseables y una prensa carroñera e ignorante-.Sí, podría suscribir todo aquello y agregaría, de paso, que nuestra forma de pensar los problemas, pensar nuestra realidad y afrontar la información es bastante primitiva y condicionada por la complacencia. Si no me cuadra, entonces no es. Todo empieza y termina por mí: yo soy la vara con la que se mide el mundo. Qué tal huevada en serio, qué tal huevada colectiva.

*Este artículo ha sido ligeramente modificado del original para su mejor lectura.

*Leonardo Ledesma Watson es un periodista y escritor. Contacto: l.ledesmawatson@gmail.com