Lo que está pasando ahorita en Venezuela ya ha pasado antes, salvo por estas diferencias
Escribe: Ramiro Escobar*
Esta película [la autoproclamación de Juan Guiadó como presidente temporal de Venezuela] ya la he visto. En abril del 2002, yo estaba no solo en Caracas, sino dentro del mismísimo Palacio de Miraflores (el presidencial) cuando Pedro Carmona Estanga supuestamente había tomado el poder. Se asumía que Hugo Chávez había caído, que se desplomó. EEUU también apoyaba el golpe, por supuesto. Y Toledo, apresuradísimo, hasta se burló de la caída de Chávez. Pero el ‘Comandante’ volvió a las pocas horas aupado por una multitud y altos militares (vi a los chavistas retornando por un túnel a Palacio).
Sin embargo, el film en esta ocasión ha tenido variaciones sustantivas:
- Maduro tiene un pálido liderazgo,
- la situación económica es caótica,
- el desastre social, sumo,
- el apoyo al madurismo, magro
- y él mismo ha dado, desde hace meses, un golpe institucional.
No creo que haya una gran masa que salga a respaldarlo, como ocurrió con Chávez en el 2002.
Aún así, hay varios problemas. Los militares son parte de la estructura de poder y los de alta gradación no han salido a pronunciarse, como si ocurrió en el 2002, hasta que finalmente la balanza se inclinó a favor de Chávez. Si eso comienza a ocurrir, probablemente, la suerte de Maduro esté echada. Solo que incluso en ese caso hay otro asunto difícil:
quién reconoce a Guaidó como presidente.
Imagen: ABC
Reconocer a la Asamblea Nacional es una cosa, pero reconocer a otro mandatario, algo distinto. Rusia no lo hará. Me parece que China tampoco. América Latina dudará. Algunos países ya han reconocido a Juan Guaidó, y eso puede perturbar sus relaciones con Cuba, con Nicaragua y quizás con otros países.
Romper con la misma Venezuela podría tener efectos bilaterales concretos para cada país que lo haga. Si la juramentación de Guaidó no se consolida, además, ¿en qué situación quedan los países que lo reconocieron?
Qué días se vienen en este país, por culpa de un régimen impresentable, extraviado, cruel.
Imagen: AFP
Lo menos turbulento sería que Maduro se allane y renuncie, algo que se ve también poco probable dado el perfil de tal personaje. Otros mandatarios, en circunstancias similares, o peores, se han ido. Pero él parece que no dará su brazo y tozudo bigote a torcer y está esperando que estalle la violencia.
Ramiro Escobar es catedrático de la PUCP y analista internacional.
