denuncia , discriminación , Facebook , feis , libertades , noticias , periodismo , politica , redes sociales , sociedad , violencia Martes, 22 noviembre 2016

Esta es la respuesta de una periodista de deportes a los insultos que recibe solo por hacer su trabajo

Imagen: Twitter Andrea Closa.

Imagen: Twitter Andrea Closa. Composición: Útero.Pe

Escribe: Andrea Closa*

Hace ya dos años, cuando empecé a cubrir Universitario, le pedí el número a un futbolista para poder hacerle una nota. Cerca estaban algunos colegas de otros medios. A los pocos días me enteré que, algunos de ellos, hablaban de mí.

«Aprovecha que es mujer para pedir números y sacar plan», decían.

Me jodió, pero ignoré. Tiempo después me di cuenta de que esos comentarios serían cosa de casi todos los días. Cuando alguien no quería dar entrevistas, me decían, supuestamente bromeando, que vaya con un escote para que ‘atraque’.

«Tú eres mujer, no te va a decir que no».

«Andrea, ponte tú adelante para que te vea y pare el carro», fueron otras de las cosas que me dijeron.

Volví a quedarme callada. Una y otra y otra vez. Callé también cuando, por defender a un futbolista, algunos amigos me dijeron que seguro tenía algo con él. Un diario de la competencia aseguró, sin mencionar mi nombre, pero indicando que se trataba de una periodista cuyo apellido sonaba similar a Closet, que tuve algo con ese mismo jugador. Que me prometió cielo y tierra, que le creí y que ahora yo no dejaba de llorar por él. Era mentira. No me jodían porque haya hecho algo, sino solo por ser mujer. Ese día me cansé y decidí que era hora de dejar de callar.

Ayer me volvió a pasar. Esta vez con una cuenta troll (y anónima) de Twitter. Me dijeron que no haga caso, que ignore, que no responda, que no me amargue. A ninguno le hice caso. Esta vez sí respondí.

Imagen: Facebook Andrea Closa

Imagen: Facebook Andrea Closa

Lo llamé imbécil (porque creo que lo es) e intenté hacer notar lo ridículo que se leía su comentario. A mí no me molesta que me digan que hago algo mal. Es más, considero que hay muchas mujeres que no saben (o no sabemos, tal vez) de fútbol, sí, pero no por ser mujeres.

Imagen: Facebook Andrea Closa

Imagen: Facebook Andrea Closa

Hay hombres que saben incluso menos (y nada tiene que ver con que sean hombres). Lo mismo pasa con muchas cosas: con la cocina, los autos, los números, las letras. Saber menos o hacer algo mal no tiene nada que ver con ser hombre o mujer. Si he decidido responder y ‘darle color’ a este sujeto y sus apañadores (que probablemente sean él mismo) es porque no me parece justo tener que aguantar que alguien siga usando el sexo como argumento para descalificar un trabajo.

Renegar en silencio para no sonar exagerada, porque siempre van a existir. Sí, seguramente van a existir pero no tengo por qué diablos aguantarlos.

«Es humor negro», dijeron algunos.

No, el machismo no es humor de ningún color. El machismo es un arma que golpea, humilla y hasta mata.

No tienes que respetarme porque hayas nacido de una mujer, porque tengas una hermana o porque vayas a tener una hija. Tienes que respetarme (si crees que lo merezco) porque soy una persona y punto. Así, sin más explicaciones.

La situación me dejó tres conclusiones.

  • La primera es que vivimos en una sociedad de mierda donde existen personas que siguen creyendo que las mujeres no podemos hacer algo por ser mujeres y ya.
  • La segunda, felizmente, es que son minoría. Hay mucha gente que entiende que ese pensamiento es un prejuicio absurdo. Y me alegra saberlo. Me alegra pensar que estamos cambiando, mejorando, aunque aún estemos a años luz de la igualdad.
  • La tercera es que quedándonos callados solo vamos a ser cómplices. Tenemos que hablar. Prefiero ser quejona que sumisa.

Ya lo dije: que me jodan por hacer algo mal (o incluso bien, si les da la gana), pero no por ser mujer. Y si lo hacen, no esperen que me quede callada. No lo haré.

*Periodista de Depor