Así se despidió Jaime Saavedra de todo su equipo en el Ministerio de Educación
Escribe: Michelle Meza Reusche*
Hoy nuestro ministro de Educación, Jaime Saavedra, convocó a todo su equipo del Ministerio de Educación, del que tengo el honor de ser parte, para darnos un mensaje de aliento en medio de una coyuntura que parece adversa.
En el patio central, el ministro nos alentó a seguir adelante con las reformas que están en marcha y a no detenernos ante las dificultades. Nos recordó qué significaba trabajar en el sector educación y a quiénes nos debemos. Nos alentó a disipar cualquier frustración o desazón que muchas veces podamos sentir –y a veces de forma inevitable- porque lo que finalmente está en juego es el futuro de nuestros chicos. Nos alentó a trabajar el doble y con la misma pasión que uno siente en cada esquina al entrar al edificio de los libros.
Y en esos minutos con todo su equipo, increíblemente, escuchamos a un ministro que no se detuvo a hablar de dificultades ni de escenarios adversos sino que, por el contrario, nos habló de la continuidad en el reconocimiento de los maestros de la educación básica, del bono a los directores, de la revalorización de la educación técnica y del histórico aumento de salarios del docente de la universidad pública logrado ayer. Tan importante como eso, nos pidió seguir trabajando con honestidad y decisión frente a la corrupción rampante en el Estado.
Escuchar a un ministro, que a pesar de todos los obstáculos que le han puesto al frente, sale a hablar con su equipo (cabeza en alto, animándolos a seguir adelante), reafirma nuestra idea de que estamos en el lugar correcto y que no hay tiempo que perder: la reforma debe continuar.
Le tomamos la palabra al ministro y seguiremos trabajando más y mejor por el futuro que queremos y que merece cada uno de los peruanos y las peruanas.
¡Gracias, ministro Saavedra! #EducaciónNoPuedeParar
