denuncia , Facebook , feis , noticias , periodismo , violencia Miércoles, 25 enero 2017

Este es el pedido que todo periodista debe leer a propósito del fotógrafo de Perú 21 que necesita apoyo

Escribe: Luciano Gorriti Robles

16115008_10158125016595427_88303981028724295_n

Imagen: Luciano Gorriti

A mis amigos y colegas periodistas:

Como muchos de ustedes deben saber, hoy hubo un plantón frente a El Comercio para exigir a esta empresa que se haga responsable por la recuperación del fotógrafo Atoq Ramón, y que lidere una campaña para que los agresores (los policías que le dispararon a la cara y sus jefes) asuman su responsabilidad.

Me da mucha pena no haber visto a casi ninguno de mis colegas (de los más de cien que debo tener aquí en Facebook, solo vi a dos). Imagino que han dejado de asistir por cumplir con otras responsabilidades y no por indiferencia.

16114943_10158125016755427_8130010053017481273_n

Imagen: Luciano Gorriti

De todas maneras quiero decirles que es importante seguir este caso. Nuestra profesión implica correr riesgos y eso debe ser valorado y asumido por las empresas que nos contratan. Si nosotros no nos hacemos respetar, difícilmente nos van a respetar los dueños de medios que piensan que no tienen responsabilidad cuando nuestra integridad se ve afectada mientras trabajamos para sus empresas.

Si el grupo El Comercio no se hace responsable del 100% de la recuperación de Atoq, se estaría también sentando un precedente sumamente dañino para el periodismo nacional. El mensaje para los periodistas sería que no vale la pena trabajar con valor, pues tu empresa no te va apoyar si algo te pasa. Estaríamos formando generaciones de periodistas cobardes.

Las terribles condiciones en las que trabajan muchos de mis colegas provocan que en una gran cantidad de casos, el periodista no se respete a sí mismo y baje la cabeza frente a los abusos de su empleador. Es hora de romper con esto, de solidarizarnos y enorgullecernos de la profesión que hemos elegido. No todo el mundo arriesga su vida para ganarse la vida. Y los que lo hacemos merecemos respeto y reconocimiento, especialmente de nuestros empleadores. Levantemos la voz, que para eso hemos estudiado, a eso nos dedicamos y para eso nos pagan.