Esto es lo que todos los fujimoristas y la propia Keiko deberían recordar ahora que ha propuesto una cita con PPK

Escribe: Gerado Caballero

Después de la caída del régimen fujimorista, todas las reuniones entre el presidente y los líderes de oposición fueron iniciativa del gobierno de ocasión. Toledo, García, Humala: fueron ellos quienes, en determinadas circunstancias, plantearon dichos encuentros a manera de tregua. Como una forma de darse un respiro.

Pero el que hoy tenemos es un gobierno tan pero tan débil, que no tiene iniciativa de nada. Su poder solo alcanzaría para forzar un entendimiento entre Salvador del Solar y Salvador Heresi. Y eso es.

Imagen: Perú.21

En cambio, Keiko Fujimori, que se sabe tan poderosa, propone prácticamente una reunión bilateral. Un mano a mano, un tete a tete, un «tú y yo, afuera».

Tamaña pretención es inédita, pues estas cumbres políticas o rondas de diálogo siempre involucraron al presidente y a por lo menos tres líderes de oposición. Pero, ¿un mano a mano?

Eso no se ha visto nunca.

Creo que el poder presidencial, que constitucionalmente le fue entregado al señor Kuczysnki, no debe ser tan alegremente desafiado ni zarandeado.

Sombras más allá… Imagen: Twitter

Quienes durante los últimos cinco años se quejaron, día a día, semana a semana, de un poder paralelo o, mejor dicho, de un ejercicio no institucional del poder, deberían hoy expresar su voz de protesta. Al igual que a Nadine Heredia, a Keiko Fujimori no le corresponde otro rol que el de lideresa de un partido político.

Ella no es autoridad ni presidenta de algún poder del Estado.

Ella no es la vicepresidenta del país.

Acá no hay premio de consuelo cuando se pierde la segunda vuelta.