Estos son los motivos por los que una madre compartió la foto de su hijo maquillándola
Escribe: Fiorella Macera
Quiero compartir de nuevo esta foto por varios motivos:
El día que colgué esta foto de mi hijo de 3 años jugando a maquillarme obtuvo 88 »me gusta» y 33 comentarios públicos en Facebook . Lo que no se vio fueron todos los mensajes privados y de WhatsApp que me mandaron algunas personas »preocupadas» por el futuro de mi hijo. Mensajes como:
»Oye, ¿qué te pasa? Dale una pelota, no maquillaje».
» Lo vas a volver CABRO».
» Le va a gustar pintar y después no va a querer hacer cosas de HOMBRES».
…entre otros que o fueron simplemente ignorados por mí o respondidos con bastante fastidio de mi parte porque:
- Primero: Opino que nadie tiene por qué meterse en la forma que uno cría a sus hijos.
- Segundo: ¿Qué daño le puede hacer a él jugar con maquillaje? Él no tiene tu maldad en el alma. Él no conoce el odio, él no ve nada de malo en lo que hace. ¿Y saben qué?
Yo tampoco.
Como madre, siempre amaré a mi hijo, un niño que ama los carros, los Avengers y también Frozen.
Lima ha amanecido estos últimos días con carteles en contra de la «ideología de género». Un colectivo llamado »Con mis hijos no te metas» que lucha para que a nuestros hijos no les enseñen:
que todos somos iguales,
que todos tenemos las mismas capacidades,
que está bien si una niña quiere ser Superman por Halloween,
que un niño juegue con una Barbie no lo vuelve menos hombre,
que esto no tiene nada que ver con su orientación.
Este colectivo que va contra del respeto al prójimo, lleno de conservadores extremistas que no ven más allá de sus narices, nos indica que en nuestro país todavía nos falta MUCHO por aprender y eso también lo noté al momento que puse esta foto en Facebook.
No la borré, no respondí, no discutí. La dejé porque no veo absolutamente nada malo en ella y nunca lo veré, como tampoco veo absolutamente nada malo en que un niño mire Frozen y que juegue a la cocinita.
Hay que educarnos sobre lo que realmente es la «ideología de género», esta que ya se practica en países desarrollados hace años, educando niños que saben respetar las decisiones y orientaciones de los demás, creando hombres y mujeres menos machistas, más compresivos y tolerantes, enseñando que el amor siempre debe ganar pero sobre todo el respeto, que todos somos iguales, que todos tenemos la misma capacidad, que no existe el sexo débil.
Para terminar les dejo este videíto de algunos de los »fans» de este colectivo que invade Lima, para que vean que ni ellos mismos saben dónde están parados:
